Queridos
amigos: Con la Solemnidad que celebraremos el próximo domingo, JESUCRISTO, REY
DEL UNIVERSO, culminamos un nuevo año litúrgico.
La
Solemnidad de Cristo Rey, nos muestra una vez más el amor misericordioso del
Padre por medio de su Hijo se hizo uno de nosotros menos en el pecado para
abrirnos así las puertas de la eternidad.
Para
nosotros los creyentes Jesús, no es un rey como acostumbramos a conocer ya que
Él hizo de la Cruz su Trono y desde ahí instaura su Reino en el mundo. Cruz
fuente de amor y salvación.
Jesús
nos entrega su vida para recobrarla y así todos participemos de esa vida
definitiva por su sacrificio.
“No vine para
ser servido sino para servir y dar mi vida en rescate de una multitud”
Este
acontecimiento ocurrido en la historia nos marca un antes y un después ya que
gracias a ello nosotros ya desde el Bautismo participamos de su muerte y
resurrección, resurrección que debemos ir construyendo personal y
comunitariamente día a día siendo testigos y ejemplo de ese AMOR.
“El que
quiere seguirme que cargue con su cruz y me siga”
Claro
para indicarnos el camino que debemos seguir. Jesús no nos prometió una vida
fácil, sino una vida de entrega absoluta para poder con fidelidad cumplir con
su voluntad “que todos seamos sus discípulos”.
Jesús
nos llama este próximo fin de semana a participar de su sacrificio estar junto a Él contemplando y orando para
que seamos imitadores de su vida y de aceptación de la voluntad del Padre.
JESÚS, REY DEL UNIVERSO, RUEGA POR
NOSOTROS. Amén
En
esta semana que se aproxima estaremos comunicándonos nuevamente para compartir
el inicio del nuevo año litúrgico que se inicia con el tiempo del ADVIENTO,
tiempo de espera, de reconciliación y de decir todos a una sola voz VEN SEÑOR
JESUS.